Si te digo que hagas que tus alumnos lean en francés, seguro que estás pensando en:

• alumnos que muestran poco interés por la lectura;
• estudiantes que se enfadan cuando les pides que lean cualquier libro;
• estudiantes que no participan en las actividades ofrecidas después de leer un libro;

Pero, ¿por qué algunos profesores consiguen que sus alumnos lean mientras que a otros les cuesta motivarlos?

No es una cuestión de tiempo.

Tampoco es una cuestión de gustos del profesor o del alumno.

Y menos aún del interés por la lectura.

Para lograr que tus alumnos lean en francés, el enfoque real es interesarse en ellos.

¿Por qué?

Porque el problema real es que para lograr que los estudiantes de idiomas extranjeros lean sin que los escuches, es necesario:

• encontrar una manera de hacer que levanten la vista de sus pantallas;
• dedicar tiempo a buscar una historia que pueda interesarles;
• dedicar tiempo a planificar actividades que motivan.

Seguro que has intentado de todo para que tus alumnos abran un libro.

Y, sin embargo, te enfrentas a una pared: ya no puedes avanzar.

• libros que les interesan;
• libros que los hacen querer abrir más;
• libros que hacen que les encante aprender francés.

Cuando creé este taller, sólo tenía una idea en mente: permitir que los docentes encuentren finalmente una forma efectiva de lograr que sus alumnos lean.

Y si hoy estoy convencida del funcionamiento de mi taller, es porque yo misma me he enfrentado a alumnos reacios a la idea de leer en francés.

Decían que no les gustaba leer, que no encontraban interés en ello.

Y sin embargo, gracias a mi experiencia, logré que estos estudiantes abrieran un libro y les gustara leer.

Así que, si hoy quieres motivar a los tuyos, también es posible para ti.

Pero sólo si entiendes que el verdadero problema no es:

• que a los estudiantes de hoy ya no les gusta leer;
• que prefieren las pantallas a la lectura;
• que es imposible motivarlos a leer en francés.

Mientras sigues haciéndote preguntas, otros ya han encontrado respuestas.

Mientras sigues buscando respuestas a tu forma de enseñar a leer, otros comienzan a comprender lo que no funciona y crean su propio proyecto de lectura.

Mientras sigues buscando una manera de hacer que tus alumnos quieran sumergirse en las historias en francés, otros consiguen que los suyos les vayan pidiendo ideas de lectura.

Si a día de hoy todavía no has conseguido que tus alumnos lean en francés es porque hiciste lo que siempre te dijeron que hicieras:

• elegir un libro tú mismo;
• estar interesado sólo en historias que te atraigan y que sigan un programa específico;
• imponerlas a toda la clase.

¡Pero la verdadera solución es escuchar a tus alumnos!

Así que tengo una pregunta para ti:

O actúas ahora para inspirar a tus alumnos…

O sigues desmotivándolos.

¿Cuál será tu elección?

Si realmente estás listo, he creado…

Yo te diría que:

Te mereces lo mejor para ti y tus alumnos.

Mereces tener estudiantes interesados ​​en lo que les enseñas.

Mereces tener alumnos que se preocupan por algo más que sus pantallas.